La batalla por la píldora

Filed under , by Mabel Barreto on 22:13



El ministro de Salud, Oscar Ugarte, ha anunciado que antes de medio año se reanudará en el país la distribución gratuita del Anticonceptivo Oral de Emergencia (AOE), más conocido como la píldora del día siguiente. De esta manera, las mujeres que no pueden comprarla en las farmacias la recibirán gratuitamente en hospitales y postas médicas, como ocurría hasta antes del increíble fallo que emitió el Tribunal Constitucional (TC) en octubre pasado.

¿Cómo logró Ugarte sortear ese tremendo fallo?

Lo detalló ayer en el foro “Anticoncepción Oral de Emergencia y el derecho a la salud sexual y reproductiva de la mujer peruana”, en el que dos ex ministros de Salud, congresistas, el decano del Colegio Médico y representantes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y de la Defensoría del Pueblo le dieron su apoyo para difundir e implementar políticas para el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de peruanos y peruanas, específicamente en lo relacionado a la AOE:

“Nosotros hemos demostrado (la posibilidad de distribuir la píldora del día siguiente) a partir (de aquello) en que la sentencia del TC se basa: no en la certeza de que la píldora sea abortiva si no en la “duda” y lo que dice la sentencia es que corresponderá a la autoridad competente (Ministerio de Salud) determinar con grado de certeza que no tiene ese efecto abortivo y por lo tanto el reinicio de las políticas y eso es lo que estamos haciendo”, dijo el ministro.

Efectivamente, la sentencia 02005-2009 del TC señala que dado que “existe duda razonable que la PDS impide la anidación del cigoto en el endometrio de la mujer  (capa interna del útero) se genera incertidumbre de que aquella posea efectos abortivos por lo que…ordena que el Ministerio de Salud (MINSA) se abstenga de distribuirla”.

Ugarte enfiló sus baterías hacia la “duda” del TC.

La primera vez que el MINSA solicitó y obtuvo información de la OMS (Organización Mundial de la Salud) sobre el carácter no abortivo de la AOE fue hace aproximadamente dos años. 

Perú no fue el único país de la región que hizo la consulta:  por esas fechas, también Chile requirió la información del organismo técnico, y en agosto pasado lo hizo Honduras. La respuesta fue la misma para los tres países:  la evidencia científica disponible permitió afirmar a la OPS que la AOE no es abortiva, no interfiere con el proceso de implantación del óvulo fecundado en el endometrio.

Esta información fue ignorada por el Tribunal Constitucional, que sí la tuvo a su alcance para sus deliberaciones previas al fallo de octubre (lo cual demuestra que su decisión no fue objetiva).

Dada la sentencia, el MINSA podía haber entendido que era la última palabra y dejado sin efecto la distribución de la píldora.  De hecho, se deshizo de un lote de ellas donándolas a INPPARES. 

Felizmente, Ugarte decidió no quedarse cruzado de brazos, y así, tras coger de la sentencia la palabrita “duda” pidió, una vez más, un pronunciamiento de la OMS. “Debemos avanzar científicamente y no amarrarnos a dogmas, a creencias cuando el mundo, la ciencia nos demuestran lo contrario”, afirma.

Y la OMS volvió a contestar que las píldoras del día siguiente que contienen levonorgestrel  sólo tienen dos mecanismos de acción:  impedir la ovulación y espesar el moco cervical para impedir la migración espermática.  Ambos son previos a la fecundación.  Su acción no tiene nada que ver con el cigoto.

En el Perú, el 71% de las usuarias de métodos anticonceptivos accede a estos a través de hospitales o centros de salud del MINSA o de ESSALUD.  Sólo el 15.3% compra los métodos anticonceptivos en las farmacias.

A este grupo mayoritario de mujeres que planifica su familia a través de establecimientos de salud públicos son aquellas a quienes la sentencia del TC discriminaba.

Ellas ganaron.

El ministro libró una batalla importante por la píldora. Es cierto que no estuvo solo en esta lid.  Organizaciones feministas como Manuela Ramos y Flora Tristán preparaban una acusación contitucional contra el TC por su controvertido fallo.  Anel Townsend, por el Centro Interamericano de Gobernabilidad, CONAMOVIDI y gremios de las trabajadoras del hogar anunciaron que presentarían una demanda contra el TC ante la Corte Interamericana.  

Casi al final de todo el combate librado por el derecho a recibir del Estado la píldora del día siguiente, Ugarte afirma: “Nosotros no estamos dando ningún golpe de estado ni mucho menos yendo encontra de la estabilidad jurídica. Al contrario, estamos reafirmando la estabilidad jurídica y la democracia en el Perú”.

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